En primer lugar, deben integrar las actividades de la fuerza de ventas a las
necesidades y los intereses de los clientes Después, deben coordinar las actividades de ventas de la empresa con las de otros departamentos; por ejemplo, producción, desarrollo de productos, logística y finanzas. Por último, cuando la empresa divide sus tareas de ventas entre las unidades especializadas
que constituyen la fuerza de ventas, entonces debe integrar todas estas tareas