Desde un principio, tener en mente estas preguntas: ¿Qué se está estudiando de los datos?, ¿Qué categoría indica determinado dato?, ¿Qué les está sucediendo a los datos? Analizar los datos línea por línea. Hacer una codificación propia, personal. Siempre interrumpir la codificación para escribir una idea en un memorando. Mantenerse dentro de los confines del área de estudio. No conferir importancia analítica a datos demográficos como la edad, el sexo, etcétera.