Estimulan también el crecimiento del músculo esquelético, de la laringe (que provoca el cambio de voz durante la pubertad), la actividad de las glándulas sebáceas, el crecimiento de los huesos largos, del vello púbico y axilar, así como del vello de distribución androide (barba, bigote, vello del tórax, espalda y abdomen).