Kurt Salzinger y sus colegas utilizaron técnicas operantes para instaurar el habla en niños hospitalizados (Salzinger, Feldman, Cowan y Salzinger, 1965). en tanto que En la Universidad del Estado de Arizona, por ejemplo, Kerr, Meyerson y Michael (1965) enseñaron a vocalizar a una niña deficiente de 9 años, muda y con handicaps físicos, utilizando como refuerzos positivos el mover a la niña en las rodillas del experimentador y el cantarle.