La forma existe en todo el organismo como principio de su ser y su acción, en un solo acto de existencia y operación con el cuerpo. El alma es la forma que, al estar en el cuerpo, le confiere una organización propia, le da unidad y lo mantiene incorruptible en su totalidad. Como principio de operación, explica todos los actos vitales: vegetativos, sensitivos e intelectuales.