La hormona HCG, o GCH se empieza a producir a partir del noveno día después de la concepción, pero aumenta sensiblemente en las semanas posteriores. Por tanto, si el test de embarazo se ha realizado demasiado pronto, es posible que la hormona todavía no sea detectada, sobre todo, si el ciclo no es regular y no es posible calcular con exactitud la fecha de la ovulación.