En estas circunstancias, surgió en el sur, en la región de Charcas, Diego Centeno apoyando al rey. Organizó un ejército contra Gonzalo Pizarro. A combatirlo salió el maestre de campo de Gonzalo, Francisco de Carbajal, “El Demonio de los Andes”. La contienda tuvo lugar a orillas del lago Titicaca, el 28 de octubre de 1547, y fue favorable a Carbajal. Centeno huyó a Jauja.