Vómitos abundantes o repetidos, Lavados gástricos o sonda permanente, Diarrea copiosa y duradera, Íleo intestinal, sin vómitos (oclusión intestinal), Sudoración profusa, Neumonía lobar, Fístulas digestivas altas, Diabetes insípida y sacarina, Hiperparatiroidismo grave, Insuficiencia suprarrenal, Quemaduras extensas, Pancreatitis agudas, Insuficiencia hepática grave.