El relieve va a influir en las zonas más montañosas, es decir, que están más elevadas, son más corrientes las precipitaciones en forma de lluvia, nieve o niebla. Las masas de aire que chocan con los cordones cordilleranos se elevan, disminuyendo su temperatura con la altura. Si el aire va cargado de vapor de agua, se generan precipitaciones. Después de atravesar el cordón montañoso las masas de aire han perdido toda su humedad, generando climas más secos.